A pesar de todo lo que ha pasado, lo que pasa y lo que pasará...
SONRIO: por que no cuesta nada, aunque no todos los amareceres sean hermosos, aunque se me cierren las puertas.
SUEÑO: porque no cuesta nada y alivia el pensamiento, porque quizás mi sueño pueda cumplirse, porque me hace feliz.
AMO: porque amar es vivir, porque si amo recibo amor, porque prefiero amar y sufrir que sufrir por no haber amado nunca.
LLORO: porque llorar purifica mi alma, porque mi angustia decrece, aunque solo se un poco, porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia.
Siempre hay que seguir soñando porque por lo menos allí lograremos lo que queremos, y también seguir amando a la gente que en verdad se lo merece porque está visto que hay abrazos y besos robados que nadie se los merece.
ResponderEliminarY sí, llorar nos hace ser mejores y tomarnos las cosas más compresivamente.
Muooo¡¡¡